Paramales (Esmerarte, 2015), 2º disco de Xoel López con su propio nombre y 12 + 1 de su carrera, ha entrado directo al número 6 de la lista de ventas en su primera semana.
Un disco «más arriesgado“. Una apuesta firme y rotunda por los nuevos sonidos, que cuenta con influencias de la escena folclórica de buena parte de Latinoamérica e incluso con la mirada puesta hacia su pasado más reciente en Deluxe.
Revisionismo músico-personal con el que se atreve a rescatar desde su etapa mod y su gusto por el Northern Soul y Small Faces, hasta guiños afrogalaicos, pasando por sus habituales guitarras españolas, atrevidos juegos de stereos o riffs a los que nos tenía acostumbrados años atrás.
Paramales vio la luz el pasado 26 de mayo y se perfila como un paso más en su sonido. Una puerta que se abre para dejar entrar aires contemporáneos y urbanitas en trece canciones grabadas en los Estudios Reno de Madrid, bajo la producción de Ángel Luján, pero concebidas a ambas orillas del Atlántico.
Un juego de palabras que despliega en el arte de su portada a todo color (PAR-AMA-LES), con el que pretende abarcar múltiples significados, y que encierra una amalgama sónica en toda una declaración a su amor por la música.